Sois muchos los que me preguntáis a ver cómo hago para viajar tanto (de tanto nada), dónde encuentro los vuelos tan baratos o si duermo en tugurios para que me salga tan rentable. Este fin de semana, sin ir más lejos, he estado ayudando a un amigo que quería planificar su primer viaje solo y no tenía ni idea de por dónde empezar: el resultado ha sido una ruta de cinco días por Portugal con vuelos, alojamiento y desayunos incluidos por 150€ dentro de dos semanas. Not bad.
La verdad es que si me pongo a pensar en cómo lo hago, no encuentro ninguna ciencia ni técnica secreta. He llegado a la conclusión de que tal vez sea, porque soy demasiado friki y, cuando haces algo porque te gusta, las cosas suelen salir mejor. En mi caso, soñar con viajar. Confesaré, de hecho, que son muchos los ratos muertos que dedico a planificar viajes que no voy a hacer, desde lugares en los que no estoy y a destinos que todavía me quedan pendientes; por el simple hecho de soñar. De imaginar cómo será. De visualizarme allí.
Tal vez, entonces, el secreto además de las ganas, sea la práctica.
Bien, en este post, voy a mostrar mis cartas e intentaré describir cuál es mi modus operandis.
¿Dónde busco vuelos?
- Internet está lleno de opciones para encontrar el vuelo de nuestro próximo viaje, aunque personalmente, soy partidaria de los metabuscadores frente a las OTAs, como pueden ser eDreams, Lastminute, Rumbo… Estas son agencias online con diferentes acuerdos que, a veces son mejores y a veces peores, pero no tienen tanta oferta y me parecen bastante menos intuitivos.
Por metabuscadores, hablo de páginas web como Trabber, Kayak, Momondo, o Skyscanner. Todas ellas son bastante similares hoy por hoy, pero generalmente utilizo Skyscanner: me parece muy sencilla y me funciona bien, así que será la que utilice para los ejemplos de este post, pero son aplicables a las restantes.
- No lo he utilizado mucho, pero intento no perder de vista páginas como FlightConnections. Hace búsquedas de vuelo con escalas de varios días, por lo que, por el mismo precio, podemos conocer dos destinos en lugar de uno.
- Utilizando una VPN: Para quien no esté familiarizado, se trata de conectarte a la IP de otro país y comprar los vuelos «haciendo como que estás» en ese país. He oído muchos rumores sobre que se pueden conseguir precios mucho más económicos comprando desde Rumanía, Ecuador, Polonia… y que las diferencias pueden ser brutales.
Sin embargo, para ser honestos, lo he probado y he hecho comparaciones y jamás he notado esas diferencias… Igual no he estado en la búsqueda correcta ni en el país adecuado, pero la verdad es que, hasta que lo vea, me declaro escéptica.
Para quien quiera probar, TunnelBear es una opción muy sencillita y con un oso muy gracioso.
Lo de las VPN sí que lo he utilizado, en cambio, para viajar a China y poder «saltar» la censura y tener mi dosis diaria de Google, redes sociales y demás 😉
¿Cómo los busco?
Soy la primera que he organizado mil viajes sin saber qué quería, pero sí algo he aprendido es que, antes de ponernos, hay una serie de preguntas que hemos de saber responder, porque la cosa puede cambiar bastante: ¿sé las fecha de mi viaje? ¿sé destino? ¿sé fechas y destino? ¿no tengo ni idea?
- ¿Sé las fechas de mi viaje? «Tengo claro los días que me han concedido vacaciones, pero no se me ocurre dónde puedo ir.»
En este caso, acudo a mi función favorita de Skyscanner y busco «Cualquier lugar». Elegir esta opción, nos permite encontrar la inspiración. Mi recomendación es que no te limites a esta única búsqueda y juegues a encontrar las mejores opciones. Por ejemplo:- En origen, prueba a poner España en lugar de Bilbao: tal vez, el viaje de tus sueños salga desde Madrid y te compense ir hasta allí.
- Prueba a poner sólo ida: tal vez, el viaje que hagas sea una ruta y sea mejor hacer la salida por un aeropuerto y la vuelta por otro. Por ejemplo, en un viaje por Europa, igual te interesa entrar por Praga y salir por Viena.
- O lo mismo pero en la vuelta: es posible que salgas desde Bilbao, en este caso, pero no te importe hacer la vuelta por Barcelona si te compensa.
- ¿Sé destino? «Me muero de ganas por ir a Jordania, pero no sé cuándo pedirme vacaciones».
Si nos ocurre esto, podemos optar por hacer nuestra búsqueda en base a un mes completo o incluso, al mes más económico del año.- Una vez entras, podrás escoger el mejor día tanto para la ida como para la vuelta en un calendario y por colores, para que veas fácilmente, cuáles son los más caros y cuáles los más baratos.
- Los precios cambian según qué día escojas (por los precios con oferta de ida y vuelta de compañías), así que juega hasta que encuentres la mejor combinación.
- También puedes coger la ida en un mes (diciembre) y vuelta en otro (enero). Esto es cuestión de probar y probar.
- ¿Sé fechas y destino? «Tengo vacaciones esta semana y tengo claro que quiero ir a Bangkok»
Enhorabuena, en este caso, sabes mucho más de lo que me gustaría saber a mí 🙂 Mi recomendación para estas ocasiones, es que hagas diferentes pruebas:- Piensa en si la salida y el regreso serán por y al mismo aeropuerto.
- ¿Qué tal un poco de imaginación? Además de ampliar las búsquedas a todo el país, a veces hay otros aeropuertos que coincide que tienen conexiones low cost con el de origen y destino y…et voilà! Por poner un ejemplo, cuando fuimos a Tailandia, los vuelos desde la península eran carísimos, así que decidimos hacer la búsqueda desde Italia: concretamente, desde Milán, lugar que tenía conexión directa con Bilbao por 20€: Conseguimos viajar a Tailandia por 370€ en total gracias a esta combinación.
Es cierto que en este caso, Skyscanner no nos lo pone tan fácil; tal vez debería de haber un «origen» con selección múltiple o bien un «Cualquier lugar» en el desplegable de partida. Sin embargo, la búsqueda fue bastante sencilla: origen Reino Unido, origen Francia, origen Alemania… hasta que dimos con la tecla de la buena suerte. (Además, aprovechamos para descubrir Milán, que no lo conocíamos). - Lo que sí pone Skyscanner a nuestra disposición es «Múltiples trayectos», una opción para automatizar un poquito y simplificar este proceso. La mala noticia, es que no nos deja escoger «mes completo», pero aún así, puede ser una buena opción. Soy más partidaria de hacerlo por separado, pero conocer que existe esta opción, siempre está bien.
- ¿No tengo ni idea? «Me quiero ir de viaje. Me da igual cuándo y a dónde.»
Bienvenido/a a mi mundo entonces. Para esta opción, mi recomendación es que pongas en práctica todo lo aprendido en este post, ¡a la vez! Prueba a elegir a cualquier lugar en el mes más económico, arriésgate a poner como origen ciudades que te pillan lejos… Prueba. Juega. Haz todas las combinaciones que se te ocurran. Equivócate. Aprende. Y, finalmente, encuentra tu próxima gran aventura 🙂
¿Me cuentas algún truco?
A parte de lo ya contado, creo que es importante echar un vistazo a las funcionalidades extra que nos dan este tipo de herramientas. Por ejemplo:
- Aeropuertos cercanos: siempre trato de activar esta casilla, salvo que tenga muy claro a dónde quiero ir. A veces, resulta que compensa hacer unos kilómetros más y descubrir un enclave nuevo.
- Sistema de alertas: para cualquiera de los casos, pero sobre todo, para la pregunta tres. Todos sabemos que los precios de los vuelos varían aunque ninguno terminemos de tener muy claro cuál es el algoritmo (¿cerca de la fecha? ¿lejos? ¿los martes?) Crea alertas para que te lleguen al email y así, si de repente, el vuelo que estabas buscando, baja de precio de forma considerable… ¡no te lo pienses más y compra! Sería responsable por mi parte decir que no te confíes mucho y que no esperes a última hora, pero para ser honestos, creo que quien no arriesga no gana y, hasta la fecha, me ha ido bastante bien con las alertas y apurando.
- Escalas, precios…: todos estos metabuscadores, suelen tener filtros para que te hagan la búsqueda más sencilla. Personalmente, creo que sólo sirven para evitar ponernos los dientes largos y no ver precios muy caros que no estoy dispuesto a pagar. Pero bueno, sí que es una forma de centrar más el tiro cuando tienes claro, al menos, el presupuesto del que dispones.
- El truco del almendruco: trabajando en lo que trabajo, debería de creérmelo pero en la práctica, jamás he visto que un precio de vuelo cambie en ventana de incógnito o en tu navegador. En cualquier caso, «no cuesta nada» hacer todas estas búsquedas en incógnito por si el precio fuera menor y, para al menos, evitar que los anuncios de remarketing te persigan hasta la saciedad (sé de casos en los que se han descubierto regalos sorpresa por culpa de estos anuncios; los carga el diablo).
¿Y qué me dices del alojamiento?
Aquí sí que no hay ningún tipo de ciencia: buscar, ordenar por precio y descartar hasta que encuentres la opción que te gusta. Igual que con los vuelos, también existen cientos de páginas web para buscar alojamiento, si lo que estamos buscando no es un Airbnb (que cada día están más caros y hay más cancelaciones de última hora) o un Crouchsurfing que yo al menos, todavía no me he animado a probar.
Personalmente, suelo buscar en Booking como primera opción y, si no encuentro lo que busco (que es en pocas ocasiones), Hostelworld, Trivago (las opciones que encuentro aquí son más caras) o Expedia. También es cierto, que utilizo estas páginas principalmente como buscadores, pero trato de ir siempre a la página web del hotel/hostel para hacer la reserva si es posible. Por un lado, por precio: en esta guerra que mantienen OTAs y alojamientos, se ha dado la vuelta a la tortilla y los alojamientos apuestan por ofrecer el mejor precio garantizado para evitarse pagar una alta comisión estas webs. Por otro, por principios: esa comisión es cada vez está más alta y no todos los alojamientos se pueden permitir invertir en publicidad lo suficiente para competir contra Booking.
Una vez elegidos destino, fechas y número de personas, suelo escoger en base a lo siguiente:
- Ordeno por precio de menor a mayor los alojamientos
- Dependiendo del tipo de viaje que sea, elijo habitación privada o no me importa compartir con otros viajeros si me compensa.
- En una primera búsqueda, siempre pongo «Desayuno incluido»: los desayuno de hotel, son mi debilidad.
- Una vez aplicados esos filtros, o miro en el listado o, preferiblemente en el mapa. Dependiendo del destino, cada vez valoro más tener una buena ubicación aunque el precio sea mayor… ¡la base de operaciones es muy importante!
- Imprescindible: leo los comentarios de otros viajeros. No hay nada como la solidaridad entre quienes se ayudan de forma altruista y, ante la duda entre dos alojamientos, escojo el que tenga mejor puntuación.
- Hecho esto, ¡reservo!
Como veis, la parte del alojamiento, no tiene demasiada complicación. Probablemente, esto también se debe a mi percepción sobre los viajes y al propio precio que cada partida supone: que el destino me atraiga es fundamental, dónde dormir es secundario.
En definitiva, para mí viajar es mucho más que disfrutar de la estancia en algún destino. Viajar es saborear la preparación del viaje y degustar su recuerdo. Un viaje comienza cuando noto el gusanillo de esa nueva aventura y empiezo a prepararlo todo, a leer, a buscar, a indagar, a soñar… Y, aunque es probable que no termine hasta que empiece el siguiente, suelo dar los viajes por concluidos cuando tengo en mis manos el álbum de fotos de ese viaje (sí, de cada viaje. Soy una clásica) y cuando pongo el punto final al último de los post en YSIFLY sobre dicho viaje (y sí, con Grecia se me ha alargado mucho el tema).
Espero que este post te ayude a organizar tu próximo viaje; y si tienes algún otro truco o método, estaré encantada de incluirlo 🙂
Porque no viajamos para escapar de la vida, sino para que la vida no se nos escape.
(*) Foto principal de Designecologist (Unsplash)
Si te pasa algo en la otra parte del mundo, ¡al menos que tengas la seguridad de que todo va a salir bien!
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Periodista especializada en Marketing Digital y Big Data y nómada empedernida por naturaleza: YSIFLY es el lugar en el que hablo sobre mis ganas de no quedarme con las ganas de nada
Me ha encantado , es una gran ayuda ! Gracias
¡Qué bien! Me alegro mucho de que te sea útil 🙂
Muchísimas gracias por tu comentario y que tengas un buen día!
Hola te he visto en beBee y te he seguido hasta aqui, yo tambien tengo una web de viajes y escapadas que voy levantando poco a poco.
Este articulo me a gustado, pero……
Podrias sacarle provecho a los enlaces de booking trivago etc.
No podras aun ser afiliado de estas marcas AUN (igual que yo) porque no tienes mucho trafico y te descartan.
Tambien puedes conseguir otros descuentos o mas bien reembolsos por tus reservas de viajes.
Todo esto lo puedes hacer desde https://es.beruby.com/promocode/uKczNK
Si si lo se es un enlace de afiliado, pero si no te importa……. jeje
Tampoco haces muy bien lo de enlazar de beBee a tu web, no deveria contartelo pues en cierto modo eres mi competencia pero por una parte lo haces bien por conseguir visitas pero no consigues posicionar palabras clave que es lo interesante de blogs como beBee
Hola Miguel!
Muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado el post 🙂
La verdad es que no te veo como competencia ni escribo el blog con intención de sacarle provecho a booking, trivago o de tener descuentos o reembolsos… Es un proyecto bastante personal que hago, por un lado porque me gusta mucho escribir y, por otro, porque me ayuda a aprender, ¡e incluso me animo a hacer más planes gracias a él! Por ello, tampoco me preocupa demasiado que haya muchos más blogs de viajes o de lo que sea, al contrario, creo que es enriquecedor. En cuanto a monetizarlo… ni me he planteado intentarlo.
En cualquier caso, te agradezco mucho tus comentarios, ¡siempre se puede mejorar y aprender! Echaré un vistazo a lo que me pasas 🙂
Mil gracias y que tengas un buen día.