Me llamo Marta y estoy buscando mi lugar en el mundo. Mientras tanto, me dedico al marketing y sigo estudiando porque no quiero dejar nunca de aprender. También enseño, a veces.
Valenciana de nacimiento, tengo raíces manchegas y soy vasca por adopción. Madrid, Salamanca y Suecia guardan algunos de los mejores recuerdos de mi vida, pero mi corazón le pertenece a Bilbao. Desde pequeñita he tenido claro que lo mío era la comunicación; solía pensar que el periodismo sería mi hogar, pero a día de hoy, creo que «casa» es ese lugar donde te sientes tú mismo. Y da igual si ese lugar no siempre es el mismo, al fin y al cabo, todo se resume en ser feliz.
Y si…¿sale mal? Y si…¿no me gusta? Y si… ¿me arrepiento?
Hace ya algún tiempo, me propuse no volver a preguntarme ¿y si…? Mis ganas de no quedarme con las ganas de nada son cada día, un poquito más fuertes que mis miedos, y así es como quiero que sea. Cómo quiero ser. Este diario pretende ser un pedacito de mí y no sabría decir si será de viajes, de lifestyle, de gastronomía… Ni siquiera sé quién pretendo que lo lea. Para ser honestos, podría terminar alguno de los mil diarios que he empezado… Pero en esta ocasión, le quiero dar el sí quiero a algo que, tal vez, sea útil para alguien más y, sobre todo, hacerlo imborrable.
Más bien, es una forma de saldar una cuenta pendiente conmigo misma. Es una forma de combatir mi falta de memoria con mis ansias de hablar y escribir. Un álbum de fotos en forma de palabras y recuerdos que no me permitan olvidar momentos que han sido únicos.
A quién queremos engañar, la memoria es selectiva y tiene espacio limitado…
En realidad, mientras escribo esto, pienso que es un lugar en el que encontrar y unir varios trocitos de mí: mi parte nómada que se muere por viajar; mi parte más profesional que llevaba un tiempo buscando su hueco en el que aplicar el marketing a su propio cliente. Mi berborrea interminable alrededor de un café o unas cañas, pero sin tregua ni tiempos muertos. Y en definitiva, mis ganas de vivir.
Desconozco cuándo y cuánto escribiré, y si éste, como tantos otros proyectos, se quedará a medio camino entre lo que pudo haber sido y lo que fue. No pretendo sentar cátedra sobre nada en absoluto… Ni si quiera lo concibo como un blog de alguna temática, para eso ya hay muchos y también, muy buenos.
Es mi forma de ver el mundo y de hacer eternos a esos lugares, las personas o, los momentos que me hicieron treméndamente feliz y, que ahora, forman parte de mí. Aquí dejo un pedacito de mi historia.
Me puedes conocer un poquito mejor:
