Escapada de dos días a Córdoba: encantada de reconocerte [con mapa]

Mezquita

Córdoba, estoy encantada de reconocerte. Nos presentaron hace cinco años pero apenas pudimos charlar. Esta vez, en cambio, vuelvo con ganas de más, de una ciudad que te conquista en cuanto la miras a los ojos. Un lugar que embruja por sus encantos y quien defiende con más orgullo, que es el resultado de su historia. Córdoba es la fusión de tres culturas, cristiana, judía y musulmana que, entre idas y venidas, años y daños, nos dieron uno de los lugares con más encanto de la península. Porque es Andalucía en estado puro y es su resurgir: es arraigo, pasión y alegría.

De punta a punta de la península, cogimos el coche el viernes, dispuestos a pasar un fin de semana muy especial. Es cierto que fuimos a Córdoba por trabajo, pero a sabiendas de cómo fue, no tendría el menor reparo en coger el coche este viernes e irme a otras 8 horas de distancia si pudiera repetirlo.

¿Una paliza? puede, pero cada día tengo más claro que en la vida, es cuestión de tener ganas, que ya descansaremos cuando estemos muertos y que prefiero un ¿te acuerdas? que mil ¿te imaginas?. Entiendo que sea cosa de perspectiva y prioridades, pero en las mías, no hay cabida a decir no a ese ¿y si…? que esconde un buen plan. Prefiero seguir viviendo a toda risa 🙂

«Nunca jamás se había dicho tanto con tan poco»

En mi álbum de fotos de este 2019, estoy segura de que esta Córdoba, a la que Lorca y Luis de Góngora dedicaron sus versos, no faltará entre sus páginas. Tierra de flores, que hoy recorremos a través de los enclaves que se han quedado grabados en mi retina. Habrá más, que no lo dudo, pero estos que detallo a continuación y que aparecen en el mapa, son los que no me perdería por nada del mundo.

  • Mezquita – Catedral: no sólo no podía faltar en esta lista, sino que además, debía de ser la primera. Es la tercera más grande del mundo, se comenzó a construir en el año 783 y, desde entonces, son muchos los que han querido transformarla, derribarla o hacerla suya. Sin embargo, ella resistió a todos e incluso, decidió mirar por siempre hacia el Guadalquivir y no a La Meca, donde se orientan los edificios musulmanes. La Mezquita ha visto pasar por sus muros años y años de historias y no son pocas, las leyendas que le acompañan.
    El poco tiempo que estaríamos en Córdoba y la cantidad de cola, no nos invitaron a entrar y aún así, nos deleitamos en su patio de los naranjos.

    • Abierto de lunes a sábados de 10:00 a 19:00 y domingos/festivos de 8:30 a 11:30 y de 15:00 a 19:00.
    • Adultos 10€ / Niños 10-14 años 5€y menores gratis. Es gratis para todos de lunes a sábado de 8:30 a 9:30.
    • El precio de la torre del Campanario es de 2€ y abre de 9:30 a 18:30 de lunes a sábados.

  • Alcázar de los Reyes Cristianos: se trata de una fortaleza que es el vivo testigo de la evolución arquitectónica de la ciudad y que fue la residencia de los Reyes Católicos. Aquí fue donde le dieron el OK a Colón para que se fuera a re-descubrir y colonizar América y, de hecho, hay un monumento en su interior que representa ese momento.
    • Abierto todos los días menos los lunes de 8:15 a 20:00, sábados de 9:30 a 18:00 y domingos de 8:15 a 14:45.
    • Adultos 5€, niños de 0 a 13 gratis, estudiantes menores de 26 años 2,50€.

  • Sinagoga: junto con los dos de Toledo, la sinagoga de Córdoba es una los tres templos judíos supervivientes al paso de los años de la península. De 700 años nada más y nada menos. Me pareció algo pequeña pero no por ello, menos significativa.
    • Abierto todos los días menos los lunes de 9:00 a 21:00 y domingos de 9:00 a 15:00.
    • Es gratuita.

  • La Judería: este laberinto de callejuelas e historias, es el barrio en el que entre los siglos X y XV vivieron los judíos. Tiene paradas muy recomendables como el Zoco Municipal, la Casa de Sefarad o la plaza Tiberiades, aunque personalmente, lo obligatorio me parece ver la Calleja de las Flores y pasear por sus calles hasta perderte y reencontrarte.
  • Monumento a los Patios Cordobeses: aunque no pudimos disfrutar de las fiestas de Los Patios como tal (del 6 al 9 de mayo), sí que pudimos acercarnos a este monumento que lleva homenajeando su arte desde 2014. Ojo, no pongo en duda que Los Patios ha de ser espectacular, pero bien merece la pena echar la vista a un lado cuando paseas Córdoba y quedarte boquiabierto con cualquier patio en el rincón más inesperado.

  • Puente romano: probablemente, uno de los primeros habitantes de esta ciudad que no le tiene miedo a las fronteras. Desde el siglo I A.C. une el Campo de la Verdad con la Ciudad a través del Guadalquivir por sus 331 metros y 16 arcos. Ha sido objeto de diferentes reformas y reconstrucciones, pero… ¿somos conscientes de la cantidad de años que lleva ahí? ¿cuántas historias habrá presenciado? Ya no quedan constructores como los de antes, que diría un amigo mío.

  • Plaza de la Corredera: si Madrid y Salamanca tienen su Plaza Mayor y, Bilbao su plaza Nueva, Córdoba no podía quedarse sin tal honor, aunque fuera de forma más modesta. Es uno de los lugares más emblemáticos y concurridos de la ciudad y, por qué no decirlo, también sitio de cañas, tapas y comienzo de una bonita velada.

  • Ayuntamiento de Córdoba y templo romano: en 1950 querían ampliar el Ayuntamiento de la ciudad, pero tuvieron que frenar las obras ya que se encontraron el que a día de hoy es el único templo romano de la ciudad. 
  • Cuesta del Bailío: nos la encontramos sin querer, y me pareció una de las estampas más bonitas de la ciudad. De estas escalinatas dijo el arquitecto Rafael de la Hoz que «nunca jamás se había dicho tanto con tan poco», mientras que el poeta Ricardo Molina las definió como un «rectángulo de cal y cielo».

  • Palacio de Viana: es un palacio reconvertido en museo y fiel reflejo de la nobleza cordobesa de un tiempo atrás. Sus 12 patios nos evocan cinco años de historia.
    • Abierto de martes a domingo de 10:00 a 19:00 y domingos de 10:00 a 15:00 en invierno y sólo por las mañanas en verano.
    • Visita completa 8€ y sólo patios 5€. Es gratis los miércoles de 14:00 a 17:00.

Comerse Córdoba a bocados

En este punto, voy a pecar de quedarme tremendamente corta y, creedme que ojalá pudiera incluir otros muchos sitios puesto que esto significaría que he estado más que un fin de semana en esta bonita ciudad. No obstante, he saboreado Córdoba con ganas y disfrutado su gastronomía a rabiar, por lo que me resisto a privar a los lectores de unas humildes recomendaciones:

  • Mercado Victoria: ubicado en los Jardines de la Victoria, este mercado es un enclave ideal para comer. Tiene diferentes puestos con distintos tipos de gastronomía y, por la noche, Sojo Mercado es el sitio ideal para tomar una primera copa y que la noche aguante lo que quiera durar. OJO, es probable que esta misma idea la tengas tú y medio Códoba (el sábado no cabía un alfiler).

  • La Taberna del Río: nosotros elegimos este restaurante para cenar, pero cabe destacar esta zona donde hay varias terrazas donde todo parece delicioso. Muy cerquita está La Tinaja, restaurante que nos recomendaron en varias ocasiones y al que al final, rechazamos puesto que, ante precios similares, nos llamó más la atención La Taberna del Río. Flamenquín, salmorejo, risotto de rabo de toro, berenjena a la miel… nos comimos todos los tópicos típicos de Córdoba y, me los volvería a comer ahora mismo. ¡Estaba todo delicioso!
  • El Alpiste: he puesto este bar como referencia, pero junto con la calle perpendicular, nos pareció una zona ideal para tomar unas cañas en una terracita o incluso cenar. Cerca de aquí está Sojo Ribera, lugar que nos recomendaron para tomar una copa y disfrutar de las vistas desde su azotea o bailar hasta que el cuerpo aguante, al gusto del consumidor.

  • Maddow Coffee Shop: qué maravilla de lugar, todo estaba riquísimo en un medio brunch improvisado. Unas tostadas que quitan el hipo, unos zumos de diferentes sabores deliciosos… muy, pero que muy recomendable. Puedes pedir «piscón» (o algo así) que es una tostada con tomate y jamón, pero sin lugar a dudas te recomiendo la de salmón y aguacate, ñammmm.
  • Taberna Rafalete: como fan declarada del salmorejo cordobés, repetí este plato en varias ocasiones y, una de ellas fue en la Taberna Rafalete. OJO, las raciones son enormes, así que recomendaría las medias si tenéis intención de pedir varios y compartir.

En el mapa he incluido algún que otro lugar en el que saboreamos la esencia de Córdoba e incluso alguna que otra sepia, pero no quería perder la oportunidad de destacar los que más me gustaron. Así mismo, también me gustaría destacar y recomendar el alojamiento que escogimos que no pudo ser una mejor opción. La Pensión Cibeles, si lo hace aposta, no tiene una mejor ubicación ni unas empleadas más amables y simpáticas 🙂

Córdoba, estoy encantada de reconocerte. De la forma más inusual, repentina e improvisada, este fin de semana nos volvimos a encontrar y decidiste terminar de conquistarme. Porque así es como sucede, las mejores cosas, llegan cuando menos te lo esperas, y tú Córdoba, no entrabas en el plan y aún así, me has grabado algunos de los recuerdos más bonitos que tendré de este 2019. Qué buena combinación la de mi Norte y tu Sur. 

Esta es la review de una escapada breve, pero muy intensa. Fugaz pero grabada a fuego. Sorpresa y en cierta forma, hasta fractal: inexplicable pero infinita.

 

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